…el instrumento que el destino habrá colocado para que lo mejor del país sea reivindicado y la nación vuelva a recobrar las esperanzas en un futuro mejor y promisorio
Quien considere que el presidente Leonel Fernández tiene sus opciones cerradas al momento de entregar el poder, por obligación deberá de ser alguien que no ha analizado en toda su profundidad el hecho cierto de que - debido al cúmulo de poderes que tiene en la actualidad en sus manos como líder y jefe político del partido con mayoría parlamentaria y municipal cierta- pasaría a convertirse en el más decidido, fuerte y emblemático líder opositor que en momento alguno se hubiese conocido en este país en los últimos cincuenta años. Por lo tanto, será el más fuerte y determinante contrapeso institucional que tendrá frente así quien termine siendo el presidente electo de la República a propósito de las presidenciales del 16 de mayo de 2012 y sin importar a que bandería política el recién llegado pudiera pertenecer.
Por lo pronto, es un hecho, que si el candidato presidencial del derechista socialdemócrata Partido Revolucionario Dominicano (PRD) Hipólito Mejía lograra ganar las elecciones, tendría una presidencia, si no hipotecada, sí altamente comprometida con las decisiones que tome el Congreso Nacional y el que para las circunstancias, tendría al doctor Fernández como su jefe político incuestionable y por lo tanto, éste marcaría el paso de todo cuanto en realizaciones positivas le conviniera al país y que el nuevo gobierno debería de emprender.
Si por lo contrario, dentro del partido oficial, es el aspirante que se entiende con más fuerza pre candidato a la nominación presidencial del marxista de derecha compasiva Partido de la Liberación Dominicana (PLD) quien ganara los comicios de mayo de 2012, se vería que Danilo Medina Sánchez tendría un espacio de autonomía extremadamente restringido y mucho más que Mejía, al ser el sanjuanero miembro y directivo del PLD y por lo tanto, siempre tendría que buscar la aquiescencia del a ese momento jefe político opositor y única voz autorizada para hablar por el partido morado en su calidad de presidente nacional.
EL CONTRAPESO
De ahí que queramos llamar la atención sobre lo significativo de estos escenarios y en los que un mismo político y sin importar quien gane las elecciones, será el fiel de la balanza y el contrapeso con el que quien gane el Poder Ejecutivo deberá de contar.
A diferencia de lo que pudiera suponerse, semejante equilibrio de poder mediante el cual el Poder Legislativo sería realmente independiente al Poder Ejecutivo e igual frente al Poder Judicial, coadyuvaría en mucho para que en esta nación y por primera vez se le pudiera presentar la oportunidad de la creación de una verdadera clase dirigente, que madura en sus concepciones y altamente patriota, sus miembros solo piensen en aquello que solo deberá de beneficiar a la nación y no solo a sus banderías o a los grupos de presión dentro de las fuerzas vivas.
Tal posibilidad, absolutamente real con un expresidente Fernández como jefe opositor institucional, generaría a su vez un despertar de responsabilidad cívica entre todos los actores políticos y sociales y contribuiría en mucho a la necesaria evolución de una democracia medianamente representativa a otra genuinamente participativa y lo que entre otras cosas, provocaría, que quien suceda a Fernández como jefe de Estado y jefe de Gobierno tendría que ajustarse al canon constitucional y sin pretender en lo absoluto como si en este país la mecánica de los decretos-leyes tuviera funcionabilidad.
PERSPECTIVAS
En cierto modo, el escenario que se presentará a partir del 16 de agosto de 2012, contribuirá extraordinariamente a que el sistema político se dinamice, cambie y se genere, al tiempo que entre políticos de oficio deberá de presentarse una toma de conciencia más correcta de cómo hay que trabajar a favor del país y mucho más si se es legislador, alcalde o regidor y ni hablemos de a quien le corresponda decidir y administrar el Poder Ejecutivo.
Concomitantemente, la presentación de una independencia cierta en las funciones de todos los poderes representativos y prohijada esta por el liderato y jefatura decisiva del a ese instante expresidente Fernández, va a significar un despertar y renacer ciudadano como también una visión más positiva de cómo ver, entender y amar al propio país.
Consideremos pues de lugar provocar la discusión que iniciáramos en nuestro teleradioperiódico Temas y Debates (canal 19 tv de 01:30 a 2:00 PM) sobre la alternativa que analizamos, toda vez que la misma sería la mejor opción para que al mismo tiempo los dominicanos y en particular los ciudadanos de a pié aprendieran a convertirse en ciudadanos cívicamente responsables y no continuar como los avergonzados súbditos que tan fácilmente se humillan y entregan su voluntad a quien les oprima.
EL DESTINO
En la práctica, tanto el candidato Mejía como el pre candidato Medina Sánchez y peor pasa con los demás aspirantes, no son gente realmente de fiar a un grado absoluto y sí relativo y por el hecho de que el presidente Fernández y siendo el mandatario de gran autoridad moral y ejecución de Estado que todos le reconocen, bien que convertido en indiscutible jefe de la oposición política institucional a partir del 16 de agosto de 2012, las circunstancias le conviertan en el instrumento que el destino habrá colocado para que lo mejor del país sea reivindicado y la nación vuelva a recobrar las esperanzas en un futuro mejor y promisorio, sabiendo que existe un verdadero equilibrio de fuerzas determinado por un jefe político de autoridad y valía, que pensando siempre en los intereses permanentes del país, no dejaría que ni gobierno ni partidos hicieran retroceder a la República a etapas ya superadas.
Es por ello que decimos y llamamos la atención, a que dentro de quince meses, Leonel Fernández será el jefe de la Oposición y por lo tanto, el punto de equilibrio que hará efectivo que nada ni nadie atrase a la República o la saque de su exitoso camino institucional de progreso y desarrollo.
desdedominicana@gmail.com
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