viernes, 10 de abril de 2009
RAFAEK LEONIDAS TRUJILLO
“Informe confidencial” determinó orden Trujillo matar a José Almoina
POR JOSE PIMENTEL MUÑOZ
Rafael Trujillo dio la orden de liquidar a Almoina
SANTO DOMINGO.- Un informe confidencial que sobre la política dominicana produjo en septiembre de 1947 José Almoina y destinado a gobiernos de países americanos, parece ser el principal motivo de la orden de asesinato en su contra impartida por el dictador Rafael Trujillo y ejecutada en México, en 1960.
El doctor Salvador Morales Pérez, autor de un libro sobre Almoina puesto a circular hace algunas semanas en Santo Domingo, está convencido de que en el caso de Almoina “sus denuncias entorpecieron las intrigas políticas de Trujillo para sentar su influencia en el área de modo terminante”.
Por primera vez en una obra formal, la exposición del que fue secretario particular de Trujillo es publicada íntegra en el libro “Almoina, un exiliado gallego contra la dictadura trujillista”, autoría de Morales Pérez, historiador, profesor y periodista cubano radicado en México.
Antes, distintos tratadistas del tema Trujillo habían hecho menciones superficiales del trabajo de Almoina, titulado “Informe confidencial que sobre la política dominicana produce el licenciado José Almoina Mateos, ex secretario particular del Presidente Trujillo”. Incluso, un prolífico escritor dominicano, Bernardo Vega, llegó a insertar un resumen de tres páginas en una de sus obras. Pero nunca se había dado a conocer completo.
Almoina cometió el error de calzar con su nombre el “Informe confidencial” dirigido a los gobiernos de la cuenca del Caribe, en el que lanzó duras críticas a Trujillo, atribuyéndole serios planes intervencionistas en los asuntos internos de otros países. En el voluminoso informe, analizó –entre otras muchas cosas- las condiciones personales de Trujillo y le atribuyó ser “un enfermo mental”. Llegó al extremo de imputarle degeneración sexual y prácticas homosexuales.
Morales Pérez está seguro de que aunque el documento de Almoina fue manejado con mucha discreción, llegó rápidamente a las manos de Trujillo. Cuenta cómo encontró copias de la pieza en archivos de la cancillería venezolana y localizó referencias del mismo en Cuba y hace una serie de explicaciones encaminadas a demostrar la trascendencia regional que tuvo a nivel diplomático y gubernamental y del empape del mismo por parte de Trujillo.
Almoina, llegado al país en 1939, fue preceptor de Ramfis Trujillo y profesor de la Universidad de Santo Domingo y de la Escuela Diplomática y Consular de la Secretaría de Relaciones Exteriores antes de servir como secretario particular del dictador. Se ausentó del país a finales de 1946 alegando estar enfermo de tuberculosis y se radicó en México, donde tuvo una activa vida intelectual y produjo el “Informe confidencial” en septiembre de 1947. En mayo de 1960 fue ultimado por sicarios de Trujillo prontamente detenidos y procesados.
DIFICULTADES
Morales Pérez, profesor-investigador en el Instituto de Investigaciones Históricas de de la Universidad Michoacana, de San Nicolás de Hidalgo, de Morelia, México, trabajó concentradamente alrededor de un año en la preparación de la obra. “Obviamente las dificultades más relevantes fueron las de acceso a información altamente significativa. Aún no se pone al servicio de los historiadores toda la documentación necesaria. Los archivos estadounidenses tienen aún muchas trabas”, expresó.
En una entrevista para este diario, Morales Pérez respondió varias interrogantes:
-¿Cuál es el legado o el planteamiento fundamental del libro?.
“Justicia. Aun no se ha hecho justicia a tantas víctimas de las dictaduras amparadas por los intereses y la maquinaria imperialista, particularmente de Estados Unidos. En gran medida la dictadura trujillista se prolongó tanto por el consenso interno que le dio sustento y por las conveniencias hegemónicas y funcionales del capitalismo estadounidense. Esa doble maquinaria salió indemne de tantas infamias y opresión dispensada. Los arquitectos y realizadores de tantos crímenes, véase Félix Bernardino, no recibieron el castigo merecido y eso traumatiza la moral política”.
-¿Qué de novedoso aporta su libro?
“Creo que el situar los personajes y sus dichos y hechos en contextos interrelacionados que dan coherencia interpretativa a sus roles históricos. Parece poca cosa, pero es lo que desea todo historiador serio”.
EL MOTIVO
-¿Cuál fue, en conclusión –a su parecer- la causa del asesinato?
“En el caso dominicano hay marcada tentación en atribuir ciertas acciones a causalidades escabrosas, que si por el dicho de hijo adulterino, que si por denunciar ambisexualidad, que si porque le pusieron los cuernos, etc… Yo no descarto esos ingredientes que pueden pesar en momentos de arrebato, pero creo que es mejor considerar tramas más complejas, porque estos secuestros, asesinatos, tienen trasfondo político más que pasional. Y en el caso de Almoina es que sus denuncias entorpecieron las intrigas políticas de Trujillo para sentar su influencia en el área de modo terminante”.
-¿Hay otros temas importantes ligados a Trujillo que usted estima con madera para ser explotados con seriedad y profundidad ?.
“Desde luego que sí. El archivo presidencial que está reordenando el Archivo General de la Nación es inmenso y apenas se ha revisado y eso deparará muchas sorpresas. Pero también quiero dejar constancia de que se han estado haciendo por parte de investigadores dominicanos excelentes contribuciones que cada vez se desligan más de una visión farandulera que ciertas plumas y medios han empleado, con más criterios de mercado que de estudio acucioso. En continuación de mi proyecto de las relaciones internacionales en el Caribe, preparo otra obra de interés dominicano y caribeño: La dictadura trujillista en la perspectiva diplomática de su época”.
ANGEL SANCHEZ
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario