martes, 14 de abril de 2009


Sat, 04 Apr 2009 07:54:00

Balneario La Toma: hacia una pronta extinción
POR JOSE PIMENTEL MUÑOZ*




Balneario La Toma, en San Cristóbal



SAN CRISTOBAL.- Un operativo de limpieza que cubrió casi dos kilómetros en las márgenes de los ríos Nigua y Yubazo, ha vuelto la mirada de la comunidad de San Cristóbal hacia lo que eran dos bienes muy preciados y que hoy están casi desaparecidos.

Por iniciativa del activo síndico sancristobalense, José B. Montás, se ha desarrollado la acción de limpieza en la que han participado alrededor de 800 personas, con el concurso de una docena de pujantes empresas radicadas en ese municipio. Toneladas de escombros, basura de toda índole e inmundicias en general, fueron retiradas en una jornada de doce horas que ha cambiado la cara a un buen trayecto contiguo a esos ríos.

A decir verdad, el operativo solo aporta un beneficio cosmético, ya que de ninguna forma puede pensarse que va a restaurar al Yubazo y al Nigua el caudal que tenían en épocas pasadas.

Pero algo es algo y el arduo trabajo realizado debe valorarse como una buena y sana intención, aparte de que ha propiciado una efectiva higienización de una franja de terreno que presentaba un panorama deprimente. Y lo que es más, ha estimulado a los sancristobalenses a pensar en la necesidad de tomar todas las medidas que sean necesarias para preservar los recursos naturales, que no son solamente los ríos.

El Yubazo desapareció hace bastante tiempo y recuerdo que hace cincuenta años, cuando yo iba a una escuelita oficial a la entrada de la hacienda Fundación, era un hilillo de agua. Su fama persistía porque de tiempo en tiempo su cauce tomaba mucha agua en ocasión de temporales y registraba crecidas considerables.

El Nigua que conocimos, en el que se pescaba y nadaba, comenzó a declinar rápidamente conjuntamente con la apertura democrática ocurrida tras la caída de la dictadura, cuando comenzó la indiscriminada extracción de grava, gravilla y arena en su lecho y orilla.

Mucha gente joven lo ignora, porque no lo vio, pero el Nigua tenía tanta agua a finales de la década del 50, que son muchas las historias y anécdotas que en torno a él se han tejido y perviven en la comunidad de San Cristóbal. Un dato curioso que recuerdo es cómo el cauce del río pasaba muy cerca de lo que hoy es la avenida Libertad (antiguamente 17 de julio) al punto de que desde la rotonda situada frente al liceo musical Pablo Claudio se veía la muchachada bañándose. Lo mismo ocurría cerca de la parte atrás de la piscina del hotel San Cristóbal, por donde el río pasaba tan cerca que los muchachos se observaban abajo disfrutando de las aguas y jugando.

El que Kid Colorao, fornido y temido boxeador tuviera nasas debajo del puente viejo que nadie se atrevía a tocar, evidencia la riqueza acuática y apícola de que disponía el Nigua.

Siempre me he preguntado si un río se puede regenerar, sea naturalmente o con medidas extraordinarias realizadas por el hombre, como por ejemplo con una reforestación intensa en su lugar de nacimiento y en todo su trayecto. No he encontrado respuesta.

Por eso creo que el siguiente paso del síndico Montás debe ser el propiciar una mesa redonda que bien podría llamarse “Pasado, presente y futuro del río Nigua”, en la que se exponga cómo era antiguamente (ochenta, setenta, sesenta años atrás), cuál es su situación actual y qué futuro se vislumbra.

Lo del presente es muy importante porque, al menos para mi, el Nigua desapareció hace bastante tiempo y lo que queda y la gente ve es un hilo de agua que viene desde el balneario de La Toma, es decir que no es agua propia del Nigua, que nace mucho más arriba.

Precisamente hacia el cuidado y preservación de La Toma debe enfocarse, con acciones contundentes, el Ayuntamiento de San Cristóbal y el actual síndico, con el concurso de la Secretaría de Medio Ambiente. Vale resaltar que al actual ejecutivo municipal lo escuché denunciar al principio de su gestión, que familias pobres se estaban estableciendo en el área montañosa que circunda el balneario, que debe ser vedada a la vivienda, originando un grave problema sanitario.

Cuál es la situación actual en ese enclave forestal ?. Lo dudo. Pero tengo malos presentimientos.

Se trata, como puede apreciarse, de un tema interesantísimo, serio y urgente para la comunidad de San Cristóbal, pues no se trata solamente del río Nigua, sino también de la valiosa fuente de agua cristalina de La Toma.


*El autor, periodista, es nativo de San Cristóbal.
pimentelmunoz_jose@hotmail.com
copiado por Angel Cabrera Sanchez, para el blog, de Miguelin Rodriguez

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