viernes, 14 de mayo de 2010

San Cristóbal pierde dos figuras populares : Rosario Reyes y Jose (Marichal) Rivera

En la foto Rosario Reyes mientras en un reconocimiento durante el acto de los inmortales del deportes de San Cristobal. le acompañan Jose Pimentel Muñoz, autor del articulo, y Osiris Guzman, Domingo Rojas Nina, ademas de Thelma Nina, quien fuera una de sus compañeras y vecinas de años.
Jose Francisco Rivera Lozano, (Marichal) creador del himno a los Inmortales del deportes de San Cristobal, que ha sido tocado en los dos ceremoniales y autor del himno a los constituyente.





POR JOSE PIMENTEL MUÑOZ

SAN CRISTOBAL.- Esta comunidad sigue perdiendo a sus buenos hijos y, como es lógico, van desapareciendo los de más edad, esto es los pertenecientes al conglomerado humano de lo que se considera el “viejo pueblo”.
Dos de los últimos en caer han sido Rosario Reyes y José Francisco Rivera Lozano, quienes años atrás estuvieron íntimamente ligados al deporte sancristobalense, pero que también se hicieron notar en otras actividades pueblerinas. La señora Reyes residía en la calle Padre Ayala a esquina 16 de Agosto, en el llamado “pueblo abajo”, muy cerca del estadio de béisbol, que antes se denominó Municipal y que hoy lleva el nombre de Temístocles Metz y que se encuentra destruido y en desuso (con promesas de rehabilitación en proceso lentísimo de ejecución). Era muy conocida en toda esa zona, donde procreó familia con su esposo de apellído Zapata, fallecido hace varios años. La recuerdo cuando –nosotros de muchacho- en toda la década del 60 íbamos todos los domingos, sin fallar, al viejo play y la veíamos entusiasta entre la multitud que entonces llenaba el estadio, dotado de una soberbia gradería y construido a finales de los años 40. Dos de sus hijos –Rafael (Bacolo) y Fausto (Arepita)- fueron destacados jugadores en el nivel juvenil y sus hijas también eran fanáticas. DON FELIX REYES Rosario –eso no lo sabe mucha gente- era hija de un insigne ciudadano, Félix Reyes, quien se destacó como investigador histórico y escritor. El acucioso, aunque temperamental, investigador histórico sancristobalense Roberto Mojica –ido a destiempo- escribió que Don Félix Reyes “nació en Camba Arriba, paraje de la sección de Najayo Arriba, de la provincia de San Cristóbal el 29 de noviembre del año 1899. Por un cúmulo de limitaciones sólo pudo alcanzar el nivel primario en sus estudios; lo cual no le permitió realizar unas de sus metas: ser abogado. Félix Reyes fue un gran preocupado por el desarrollo de la Común que le sirvió de cuna, gesto que lo hizo dedicarse a la investigación histórica de San Cristóbal, escribiendo más de cincuenta artículos sobre temas biográficos, geográficos, sociológicos, históricos y políticos; los cuales fueron publicados en los medios de comunicación escritos nacionales: el Listín Diario, La Opinión y en los medios locales: el Palenque, Páginas de San Cristóbal y Páginas Banilejas en un periodo de 1929 a 1964”. Mojica agregó: “su única obra la publicó en el año 1959, “Descripción de las antiguas haciendas, estancias y hatos de los ingenios de Nigua y San Cristóbal”. Esta fue reeditada por el Banco Central junto a cuatro libros de otros autores sancristobalenses bajo el cuidado del Dr. Alberto Despradel y Cabral (Chico). Entre los diversos artículos que publicó Félix Reyes son dignos de mención El Fuerte de Resolí, Creación de las Ermitas o Capillas de las riveras de los ríos Haina y Nigua, Suceso de Santa María, El Pueblo Católico de la Común, Congreso Constituyente de 1844, Las biografías de José del Carmen Reynoso, de José María Cabral y Luna y la de Juan de Jesús Fabián Ayala. Ejerció varias funciones públicas: Profesor y Director de escuelas, Miembro correspondiente de la Academia de la Historia, regidor del ayuntamiento, etc. Los últimos días de su vida lo pasó en el ejercicio de Oficial del Estado Civil de Palenque y de Yaguate. Murió en la ciudad de San Cristóbal el 27 de mayo de 1970. Es considerado “El padre de la Historia de San Cristóbal”. EN SILLA DE RUEDAS Como explicó el sancristobalense Domingo Rojas Nina, “Rosario fue fiel católica, asistía siempre a la iglesia Nuestra Señora de la Consolación, ofrecía cursillos, visitaba enfermos y presidiarios, concurría a ofrecer pésame a familiares de fallecidos y sus cánticos en grupos de fe y sus manos a favor de necesitados, convertían su vivienda en centro de expresiones y conversatorios. Fue ferviente fanática del equipo “Leones del Escogido”, ofreciendo al béisbol amateur disciplina y colaboración sin límite que la consagra como inmortal de la buena voluntad”. Sus últimos años los pasó en silla de ruedas, lo que no disminuyó el entusiasmo que siempre exhibió y el cariño que ofrecía a todos los que conocía. RIVERA LOZANOJosé Francisco Rivera Lozano, caído recientemente, fue otro hombre del viejo play, pero también de la música. Debía tener entre 65 y 70 años. En todo San Cristóbal se le conocía como “José Marichal”, mote que se le puso cuando inició la practica de béisbol juvenil, a finales de la década del 50, como lanzador que imitaba los gestos del entonces incipiente astro Juan Marichal. Rivera –quien al igual que su hermano Leonel fue hombre a tiempo completo en el play- no descolló como lanzador y pasó a desempeñarse en primera base, siendo miembro de varios conjuntos que llenaron de colorido toda la década del 60, entre ellos el Futuras Estrellas y el Casa Araujo. Pero el apodo de “Marichal” se le quedó para siempre, hasta hace unos días cuando murió de un ataque del corazón mientras dormía. José Marichal fue siempre un “fiebrú” de la música popular de calidad, particularmente de la orquesta de Luis Alberti, que primero se llamó “Generalísimo” y luego, tras la destrujillización, pasó a denominarse Santa Cecilia. Rivera Lozano fue el autor del Himno a los Constituyentes, el cual compuso a propósito de la inauguración del Monumento a los Constituyentes en la avenida Libertad, de San Cristóbal, en la gestión edilicia de Nelson de la Rosa. También fue el autor del Himno a los Inmortales del Deporte, el cual se estrenó en el Auditorio Mayor del Loyola, en el marco del "Primer Ceremonial de Exaltación de los Inmortales del Deporte de San Cristóbal". José, quien fue militar, alcanzando el rango de teniente coronel, escribió boleros y merengues para la orquesta Santa Cecilia y fue lo que se puede decir un individuo bien enterado de los asuntos locales y nacionales. Pimentelmunoz_jose@hotmail.com

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