Doctor Domingo Rojas Pereyra, abogado.
El doctor Domingo Rojas Pereyra, afirmó que “si para algo ha servido el caso de José David Figueroa Agosto (Junior Cápsula), es demostrar el nivel de infiltración que por parte del narcotráfico y la delincuencia organizada existe en los organismos de inteligencia del país”. Señaló que “sólo si se cuenta con la complicidad de los más altos niveles de elementos enclavados en los organismos de seguridad de un Estado, una organización criminal como la de Figueroa Agosto pudo actuar y alcanzar tal magnitud en su accionar e impunidad por más de diez años, sin que ninguno de sus integrantes fueran descubiertos y perseguidos por los encargados de aplicar la ley”.
El jurista manifestó que “una vez más la delincuencia organizada a dado muestras de su capacidad de soborno para comprar las voluntades de policías, militares y funcionarios gubernamentales, que de ser los encargados del combate de la criminalidad pasaron a empleados y cómplices de quienes debían perseguir”. Manifestó que la Policía, el Ministerio Público, ni ningún otro organismo represivo del Estado pueden afirmar que colaboraron de forma efectiva o fueron los autores del descubrimiento y posterior desmantelamiento de la red que encabezaba Figueroa Agosto, al recordar que la persecución de éste se inició por una traición cometida por uno de sus cómplices y su posterior apresamiento fue realizado el sábado por las autoridades de Puerto Rico, luego que éste escapara a dicha isla al ser avisado del inicio de su persecución por miembros de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) que estaban a su servicio en el país.
Rojas Pereyra, lamentó el triste y pálido papel que desempeñó el Ministerio Público encabezado por el Procurador General de la República, doctor Radhamés Jiménez Peña, que de ser el responsable de la aplicación de la política anti delincuencial del Estado, figuró como un dependiente de la Policía y la DNCD, al no encabezar de manera firme el proceso investigativo dando la impresión a la opinión pública de que era un subordinado de esas entidades y no lo contrario como está contemplado en la ley. En el mismo sentido, el abogado manifestó que “al parecer el doctor Leonel Fernández, se ha ganado el nada envidiable mérito de ser el Presidente de la República, en cuyo ejercicio el narcotráfico sentó de forma definitiva sus reales en el país y se mancomunó para siempre con sectores gubernamentales a los que sobornó a cambio de impunidad”.
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