Hace unos días, daba una conferencia sobre "La Imagen de tu Empresa-La Imagen de tus Empleados" al personal femenino de una prestigiosa empresa del país, en la que tenía como eje central: La Imagen, como herramienta profesional.
Al abordar el punto referente a la apariencia, como parte de la buena imagen personal, explicábamos la clasificación de los cuerpos de la mujer y el beneficio de conocer la forma del nuestro, con el propósito de poder utilizar algunas herramientas, que nos permitan lucir una apariencia en armonía, lo que nos permitiría acercarnos al concepto Renacentista de la Belleza.
Es preciso, les comentaba, entender que cada cuerpo es diferente al otro, pero que, en cualquier caso, es posible disponer de una Buena Imagen, destacando aquellas cualidades que más nos gustan de nosotros y disimulando aquellas que no tanto, siguiendo los 3 pasos siguientes:
Primero: Auto observación; segundo: La Aceptación y, tercero: Conocer el tipo de vestimenta, color y accesorios adecuados para cada caso en particular.
Continuaba explicando sobre lo conveniente de no desviarse del principal propósito: disponer de una IMAGEN COHERENTE con nuestra forma de ser y con nuestra profesión o labor desempeñada, y que ésta sea INTEGRAL, involucrando, además de la una apariencia adecuada-saludable, un buen comportamiento (muchas veces dejado de lado).
En eso, me sorprendió el comentario de algunas participantes, que exponían su deseo, si dispusieran del dinero necesario, de realizarse una cirugía estética, para obtener un cuerpo tipo "reloj de arena".
Desde ese momento, he venido pensando sobre el hecho de que, no importa la edad ni estatus social, hoy día, más y más personas, consideran que lo primero es contar con lo que entienden como "un cuerpo espectacular", que comprenda, en el caso de la mujer, un busto y "pompis" voluminosos y una diminuta área de cintura, cosa que, salvo raras excepciones, se obtiene entrando a un quirófano.
Imagen desde: drjunco.com/blog/
Así mismo me surgió la siguiente pregunta, ¿será que la sociedad ha cambiado tanto, que se ha modificado drásticamente el criterio de BELLEZA que disponían los artistas de uno de los más grandes períodos de la historia de la humanidad: El Renacimiento?
Estos pintores y escultores renacentistas, exaltaron la figura humana, entendiendo el concepto de Belleza como: LA ARMONIA DE TODAS LAS PARTES CON EL TODO, lo que implicaba cumplir las leyes de la Proporción y la Compensación.
Es por esta razón que, al dar un vistazo por este período, comprobamos que, ninguna parte de los cuerpos resalta, desproporcionadamente, respecto a las demás.
Este criterio renacentista ha permitido; no obstante los cambios que se han producido en la humanidad, que estas obras hayan permanecido en el tiempo, como verdaderos símbolos de belleza.
No está en duda que, nuestra apariencia física forma parte importante para tener una Buena Imagen Personal, siendo conveniente lucir un aspecto saludable, e incluso, hacer uso de los recursos que nos ofrece la ciencia, cuando estos se ameriten.
Sin embargo, el hecho de que, hombres y mujeres, jóvenes y adultos, se están sometimiento, de manera reiterada, a todo tipo de cirugías estéticas, incluyendo la nueva modalidad conocida como "Stiletto Surgery" (eliminando parte o completamente los dedos meñiques de sus pies, para usar algunos tacones), ha convertido esta práctica en una obsesión, lo que les ha llevado a CRUZAR EL UMBRAL DE LO NATURAL.
El aspecto físico tiene una repercusión social inevitable, que se proyecta en poseer determinadas cualidades físicas, que varían entre las culturas.
Cada persona posee una imagen, que en parte, puede contrastar con los demás, a través de comparaciones que hacemos con mitos elaborados, por medio de la publicidad, y que se convierten en el arquetipo de belleza.
Lo importante es poder entender que, aunque la presencia corporal es un factor determinante, lo que más puede colaborar para alcanzar el éxito personal, es la imagen mental que tengamos de nosotros mismos.
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