Afirma será garante de que el Partido de la Liberación Dominicana obtenga una nueva victoria en las elecciones del próximo año
SANTO DOMINGO.-Miembros del PLD, en su mayoría funcionarios, entregaron al presidente Leonel Fernández libros encuadernados que, según dijeron, contienen más de dos millones de firmas de personas que le piden acepte ser postulado de nuevo como candidato presidencial de este partido, a pesar de que la Constitución de la República prohibe la reelección presidencial consecutiva.
El mandatario no dijo si optará o no por la repostulación, pero anunció entregará esas firmas al PLD para que decida qué hacer con ellas. Empero, destacó que las mismas garantizan un triunfo arrollador de este partido en las elecciones del 2012.-
Fernández dijo que él es el "garante" de que el PLD obtenga una nueva victoria en las elecciones del 2012 para evitar que el país caiga en el retroceso.
El también presidente del PLD, en un discurso tras recibir las firmas, dijo que como un soldado de esa organización estará en primera fila para lo que ella determine.
"De lo que se trata es de que en el torneo electoral de mayo del 2012 tendremos una vez mas un triunfo electoral en primera vuelta del Partido de la Liberación Dominicana", proclamó Fernández.
Y afirmó: "Esta victoria arrolladora en primera vuelta ha sido garantizada en el día de hoy por la realización de este magnifico evento".
“Me permito recoger este apoyo que ustedes me brindan para endosárselo al Partido de la Liberación Dominicana para que sea el partido el que decida cuál es el futuro que corresponde a la República Dominicana. Yo he sido y soy un soldado del PLD. Esos dos millones 200 mil firmas los pongo a disposición del PLD para lo que el partido decida, que será en bienestar del pueblo dominicano”, dijo Fernández en medio de una gran ovación.
Dijo que nunca antes en la historia política de la República Dominicana se habían presentado las pruebas de dos millones 200 mil personas que apoyan un proyecto político.
Indicó que las firmas son una muestra inequívoca de lo que se llama democracia plebiscitaria.
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